Para saber el origen del híbrido
interespecífico
OxG que hoy se cultiva es necesario tener conocimiento sobre sus antecedentes y
los personajes que lo hicieron posible.
El grupo humano de Hacienda la Cabaña de la
familia Herrera en Cumaral Meta, Mauricio Herrera y Philippe Genty le dieron el
impulso definitivo a lo que hasta ese momento fue una curiosidad científica
originada en una colecta de semillas de Elaeis oleifera en la localidad de
Coarí Brasil por Jacques Meunier
investigador del Instituto de Investigaciones para el caucho y las
oleaginosas HIRO de Francia, la cual se cultivó en San Alberto en la
plantación de Indupalma, hibridada con Elaeis guineensis y cultivada con esmero
por el ya mencionado Genty.
Enrique Andrade Lleras, gerente de Indupalma, empresa colombiana situada en San Alberto Cesar,
en solidaridad, le cedió a Mauricio Herrera Vélez unas semillas de la
Oleífera y le permitió su cultivo bajo la dirección técnica de Philippe
Genty lo cual dio luz verde a lo que al principio se llamó genéricamente “el
Hibrido de la Cabaña”. Estos son los verdaderos autores intelectuales y
materiales de este hito de salvación para la palmicultura en un momento en el
que se veía comprometido el futuro de la industria por la multiplicación sin
freno de la pudrición de cogollo en los Llanos Orientales por allá en los años
90.
De ahí en adelante, la historia se ha
podido escribir.
Para completar la información, relaciono algunos
de los principales hitos de esta historia:
• 1974 desaparecieron unas 3000 ha de
palmas material Guineensis en Coldesa, una plantación instalada en el Urabá antioqueño
• De la anterior catástrofe sobrevivieron
unas pocas palmas de híbridos OxG Elaeis oleífera Elaeis guineensis que tenían
allí casi por curiosidad
• A fines de los 70 se enfatizaron los
experimentos para buscar materiales tolerantes pero con resultados desalentadores
en producción con el material melanococca (elaeis oleíferas nativas) del Valle
del Sinú, los llamados Nolí
• Philippe Genty persistió hasta obtener un
híbrido OxG (Coarí x La Mé) de características promisorias con un material de
colecta en Coarí Brasil y polen pisífera de palmas de origen La Mé Costa de
Marfil
• Entre 1983 y 1984 obtuvo los primeros
cruzamientos sembrados en San Alberto Cesar en la plantación de Indupalma que
tenía las características de tolerancia a algunas de las plagas y enfermedades
más limitantes, bajo crecimiento, buenas producciones y buena calidad de aceite
aunque exigían polinización asistida
• A fines de los 80 Mauricio Herrera Vélez buscaba
desesperadamente una opción para seguir sus actividades empresariales
amenazadas por el ataque de la PC. Ensayó con babillas y cítricos entre otras alternativas.
Como su verdadera pasión era la palma, concibió la idea de trabajar con la
solución del híbrido.
• A comienzos de los 90 Enrique Andrade
Lleras, gerente general de Indupalma le permitió a Mauricio la reproducción de
las madres en el jardín de Las Brisas del grupo de Hacienda La Cabaña.
• Para no omitir algunos de los otros actores
también muy importantes en el posterior desarrollo del híbrido hoy denominado
Alto Oleico, así como en sus prácticas culturales, se deben mencionar: FEDEPALMA
con Jens Mesa a la cabeza, CENIPALMA con José Ignacio Sáenz en la dirección,
ICA (principalmente el Ingeniero Hurtado en el Sinú), CORPOICA, ASD de Costa
Rica, el grupo Las Flores de la familia Murgas, Cirad/Palmelit hoy Sepalm, CBCR
(Compañía Bananera de Costa Rica), Embrapa, Camilo Colmenares gerente, Harold
Domínguez, Jorge Zambrano y demás funcionarios de Hacienda La Cabaña, sus accionistas
familias Herrera Vargas, Gómez Herrera y Herrera Obregón estos últimos
propietarios de Guaicaramo, sus empleados y colaboradores, Indupalma con Rubén
Darío Lizarralde, las plantaciones ecuatorianas del grupo Grasco en especial
don Salomón Gutt, Unipalma, Palmeiras de los hermanos Carlos y Jorge Corredor y
los propietarios de otras plantaciones que desde principios de los 90 hasta la
actualidad siguen tomando en serio las siembras del híbrido.
• Merecen alusión actores vivos que también
han hecho contribuciones tanto en etapas iniciales como posteriores, como
Libardo Santacruz y Argemiro Reyes. Valiosos desarrollos ha aportado CENIPALMA
con Alex Coman, su junta directiva, Hernán Mauricio Romero, Iván Mauricio Ayala
y todo su grupo científico. Con certeza hay muchos más pero, como siempre en
los reconocimientos, la satisfacción propia y anónima es el verdadero trofeo.
El resto es historia, como dicen los
narradores de fútbol.
• Para finalizar y no olvidar los nombres
lapidarios de esta historia: Philippe (El obstinado), Mauricio
(El visionario apasionado), Enrique (El solidario), Hacienda La Cabaña (La cuna)
.