Sunday, January 05, 2025

Construir la ECOTOPÍA en el Quindío

 



Buscaremos ositos en Siberia

Rutas de manzanilla al sur de España

La sombra adolescente de Platero

La capa de Unamuno en Salamanca

La fatiga inmortal de Rocinante

El dardo del Amor clavado en Ávila

La morena ascendencia del Cachorro

Y el llanto de Boabdil sobre Granada

Fragmento de Cuento de mar de Jorge Robledo Ortíz


Tengo raza de buscador, no sé si por mi ascendencia de arrieros caminantes, por la de mineros buscadores de oro siempre frustrados, por la estirpe de descuajadores de selva, cateadores de guacas y sembradores de maíz en tierras prometidas o por las trazas de sangre india que tengo como resultado de los mestizajes que se dieron entre los conquistadores españoles y las bellas mozas con que se cruzaron.


Y sigo buscando. En el siglo XXI, soy viajero explorador del mundo, observador de organizaciones sociales y siempre busco un sitio donde el convivir con el planeta sea en equilibrio, con habitantes que quieran vivir cosechando sin destruir y con ánimo regenerativo, sin el extremismo dogmático de no intervenir o no trabajar la tierra, llevando la naturaleza a la categoría de deidad. Vivo convencido de que Colombia tiene que descubrir caminos para mantener su progreso, al tiempo que impulsa todos los esfuerzos de proteger sus recursos naturales y su biodiversidad.


Mi Ecotopía la concibo como Paz entre los humanos, paz con la naturaleza. Ese sueño se me ha contagiado de seres a quienes conozco y admiro por la claridad de sus conceptos. Alberto Gómez en su jardín Botánico, un cartujo dedicado a predicar por la Biodiversidad; Eunice Restrepo y Argelia Palacio en mi Armenia del siglo pasado; Hernán Sierra con su interés por nuestras Heliconias; Ximena Londoño, una científica enamorada de la más grande de la gramíneas; Juliana Acosta cuya consistencia en vida me asombra; el grupo que hoy intenta recuperar el parque de los Fundadores de Armenia; Martha Fajardo una mensajera de las soluciones basadas en la naturaleza; Luz María Valencia con su concepción estética de la vida, en la que no puede faltar una flor.


Tomás Moro soñó un mundo social de igualdad feliz puesto en una isla maravillosa llamada Utopía regida por el rey Utopo. Nosotros podemos soñar nuestra Utopía denominándola Ecotopía, en nuestro Quindío y por extensión en nuestra Colombia, con equilibrio social y económico, con libertades, con oportunidades para todos, justicia para todos y con un pensar en el que la Verdad sea el faro.


Hay un ejército de personas, cada una con su propia la visión de Ecotopía. Yo invito a que entre todos redondeemos la idea y la comencemos a construir en este paraíso del Quindío sostenida por la fe de los que creemos que el mundo se puede hacer mejor, con equilibrio sostenible en todos los sentidos y con justicia para todos.




8 Comments:

Anonymous GONZALO ALBERTO VALENCIA said...

Luis Fernando, me uno a tu cruzada, ya que desde otra orilla siempre hemos un anhelado un Quindío idealizado por nuestros sentimientos de vida, de coparticipación, de coterráneos. Desde la Academia estamos emprendiendo la cruzada de Quindío 70, año 2036. Qué Quindío queremos y qué debemos hacer desde ya? Gonzalo Alberto Valencia

9:54 AM  
Anonymous Anonymous said...

Querido Luis Fer,
Que inspirador y motivador mensaje..de tu visión de un Quindío como una Ecotopía. Estoy de acuerdo contigo en que el Quindío puede ser un modelo de sostenibilidad, biodiversidad y armonía con la naturaleza. Tu texto es un llamado a la acción, un recordatorio de que podemos crear un mundo mejor, más justo y resiliente.
.¡Sigamos trabajando juntos para hacer que esta visión sea una realidad!
Abrazos y un 2025 con salud y felicidad
Martha Fajardo

11:53 AM  
Anonymous Anonymous said...

Luis Fernando excelente invitación a tomar consciencia de como preservar nuestro Quindío Hermoso. Entre los personajes que nombraste me parece que también tiene cabida Andrés Hurtado, Hermano Marista, y si no estoy mal, oriundo de Armenia.
Un gran Abrazo mi Querido Amigo y mis mejores deseos de bienestar para ti y tu linda familia en este 2.025.

2:28 PM  
Blogger Luis Fernando Jaramillo Arias said...

Doctor Valencia. Me agradaría mucho ponerme en contacto con usted para que me ponga al día sobre lo avanzado en esta materia por la academia. Es una magnífica vía para darle concreción a la propuesta. Gracias por su amable participación.

9:57 AM  
Blogger Luis Fernando Jaramillo Arias said...

Gracias Marthica. Trabajar contigo siempre será un reto amable. Te voy contando e invitando al desarrollo de lo que siga

9:57 AM  
Blogger Luis Fernando Jaramillo Arias said...

Muchas gracias por su amable participación. Tiene toda la razón; Andrés es un ícono quindiano que no ha dejado de luchar por la naturaleza ni un minuto en sus ya más de 80 años, pero no es el único. Si uno se pone en la tarea, encuentra muchas personas, algunas notables, otras anónimas que tienen la misma idea y la trabajan. Lo que nos falta es la unión, la discusión y posteriormente el consenso. No logro identificarlo en su comentario. ¿Me puede ayudar con eso?

10:02 AM  
Anonymous Anonymous said...

Maravilloso escrito y maravillosa iniciativa. Concretemos la “acabativa” y hagámosla realidad. Cuenta conmigo

1:01 PM  
Anonymous Anonymous said...

Hans-Peter

1:01 PM  

Post a Comment

<< Home