Monday, March 11, 2024

Diálogo Turismo sin visión colectiva de largo plazo.

 


Hoy la charla se trató sobre el aeropuerto de Armenia que registró una cifra de 668 mil pasajeros movilizados en 2023 versus 655 mil que volaron al Edén en 2022, un 2% de incremento.

Pachito comentó la noticia alborozado. ¡Vamos muy bien! Y fuera de eso la llegada de extranjeros aumentó el 6%. Estamos disparados en eso del turismo. Yamile, volada de la oficina para participar, celebró alzando la taza del café.

Lúcido, hoy no se quedó callado: El 2% de aumento en el tráfico aéreo es un incremento muy pequeño y por el aeropuerto de Pereira se mueven cuatro veces más pasajeros que por el de Armenia. Celebremos sí pero cuando tengamos de qué.

Lucho que nunca ha montado en avión no entendía de qué se trataba el asunto. A mí no me montan en pájaro que no tenga plumas. Muchas risas.

El asunto del aeropuerto es serio, insistió Pachito. Estamos creciendo y repito, vamos bien. Diógenes le interrumpió; es verdad Pachito, el asunto es serio pero lo debemos analizar no solo con emoción sino con pragmatismo. Aquí tenemos un fuerte interrogante y es cómo hacemos para conseguir el mejor valor agregado posible, el máximo progreso para los habitantes de la región y al mismo tiempo la protección para el mayor de nuestros tesoros, EL VERDE. Son asuntos que debemos mirar con especial cuidado porque nos podemos tirar la gallina de los huevos de oro. ¿Cómo vemos a Pijao, a Buenavista, a Circasia o Montenegro en los próximos años? ¿Queremos tener una congestión como la que se forma los fines de semana principalmente en las entradas a Salento y Filandia? ¿Queremos unas cortinas de torres en Armenia que se roban la vista a la montaña no solo para los que vivimos en casas en el centro de la ciudad sino para los visitantes que ya dicen que no quieren entrar a la capital del Quindío? ¿Tenemos estudios de capacidad de campo que es una variable fundamental para que el turismo no se vuelva una plaga en lugar de ser la redención económica que estamos buscando?

La marca que se conoce por fuera es “eje cafetero” y la gente dice que nos visitó, indiferentemente de si vino a Pereira, a Manizales, a Quimbaya o a Armenia. Es una realidad que tenemos que analizar y resolver.

A estas alturas de la reunión, todos quisieron dar nuevas opiniones que ninguno de los demás oyó. Cada uno presentaba su propio argumento, en una parodia de lo que nos está pasando en la realidad. No hemos mirado el asunto a fondo y no tenemos una visión de largo plazo para una vocación económica que nos puede redimir… o hundir.


0 Comments:

Post a Comment

<< Home