Carta abierta a los parlamentarios quindianos.

 

Señores:

Piedad Correal Rubiano

Sandra Bibiana Aristizábal Saleg

John Édgar Pérez Rojas

Respetados señores parlamentarios del Quindío:

En los últimos días se ha venido agitando la opinión por los anuncios o por la presentación de proyectos en el Congreso que contienen propuestas de reforma en varios aspectos muy importantes en nuestro contrato social: El trabajo, la salud y las pensiones.

Ustedes, desde su labor parlamentaria en plenarias, reuniones y desde sus comisiones respectivas, la primera Constitucional, la de Acreditación Documental y la cuarta de Presupuesto esperamos que contribuyan de manera decidida a que los resultados de esas iniciativas correspondan verdaderamente al bien del país y al de nuestra región.

En breve voy a referirme a los temas que nos ocupan:

El trabajo: Quienes creemos en las libertades sabemos que la libre empresa es el pilar fundamental de la provisión de trabajo formal. Lo ideal es el pleno empleo y que la protección social llegue a todos pero la reforma propuesta parece que solo tuviera como objetivos el robustecimiento del poder de los grandes sindicatos y el refuerzo de la estabilidad de los ya empleados. Me parece que no podemos olvidar que los niveles de informalidad según la encuesta de hogares del DANE revela que ese indicador ronda el 60%. ¿Hay alguna razón para legislar y favorecer la minoría?

La salud: El sistema de salud en Colombia tiene una cobertura superior al 95% y ocupa un importante lugar en el continente con logros como el de haber conseguido una esperanza de vida que ya casi asciende a los 73 años, con un régimen subsidiado que cubre 24 millones de personas mientras que el contributivo asciende a 22 millones. Un sistema democrático y participativo con una estructura mixta muy apropiada; ¿Desbaratarla para volverla a construir estatizando del todo el servicio será una forma de arreglar las fallas que tiene?

Las pensiones: Hoy tenemos una gran deficiencia en razón al trabajo informal que no aporta al sistema, con una gran inequidad por la existencia de regímenes especiales con pensiones muy altas o de poca exigencia en años de aporte. El sistema también debería revisar la edad de pensión y el equilibrio de la financiación pero no puede atentar contra el mercado de capitales ni dejar al lado los informales. Este reto tiene que afrontarse con valor y decisión política frente a las oligarquías sindicales que generan grandes rigideces en favor de unos pocos con el olvido de muchos.

Quisiera invitarles a que hagamos foros en el Quindío sobre estos temas que tienen que ver con todos, oír sus opiniones y recibir la contribución de los ciudadanos que pensamos que solo trabajando con ahínco y lealtad con los principios, podremos asegurar el bienestar y el progreso de la nación en el largo plazo.

Con mi quindianidad en el corazón, cordialmente

Luis Fernando Jaramillo Arias

Grupo Cívico Plural