Chambonadas del Centro Democrático en el Quindío.

Es difícil criticar cosas por las que se tiene afecto pero siento que no me debo quedar callado no obstante que sé que no hay cuña que más apriete que la del mismo palo.

Los partidos políticos deberían ser cantera de ideas y semillero de líderes pero en Colombia muchos se han convertido en talonarios de avales, situación agravada por la proliferación de agrupaciones que han sido revividas por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Ya llegamos a 35 en la contienda política y como se han inventado mil argucias para eliminar la doble militancia, cualquiera que tenga interés en ser candidato puede tocar las puertas de un partido y conseguir un aval. Yo pensaba que eso solo sucedía en partidos pequeños o poco serios.

Aunque estoy consciente de que la ropa sucia se lava en casa, el asunto es tan de dominio público que no vale la pena ser discreto. Hemos sido testigos de lo que jamás creímos que pasaría: El Centro Democrático, el único partido que ha hecho oposición seria y consistente al gobierno nacional; el partido de la confianza inversionista, de la seguridad, del diálogo popular, de la cohesión social, del estado austero y del trabajar, trabajar y trabajar, nos dejó en el Quindío colgados de la brocha.

La renuncia, intempestiva e inoportuna por lo tardía de Diego Javier Osorio una persona que ha prestado importantes servicios al país y a nuestra provincia en las diferentes posiciones en las que se ha desempeñado, causó un desconcierto total en el Comité Departamental del Partido que había presentado su estrategia a las instancias nacionales[1]. La dirección nacional no oyó la departamental y tomó la decisión de avalar a unas personas sin trayectoria en el partido, “Las chicas superpoderosas” Yenny Alexandra Trujillo, en la coalición Juntos por el Quindío y Mary Luz Ospina García con aval directo del CD, dándoles además la posibilidad de incluir sus partidarios, que tampoco eran miembros del partido, en la lista al Concejo, y las intrépidas “Bellota” y “Burbuja” [2] agregaron al cuadro de nueve que tenían listo  los miembros del Comité Departamental, cuatro la primera y seis la segunda.

Y aquí llegó la debacle. La señora Marta Liliana Bueno Castaño, una de las cuatro personas que Mary Luz incluyó, renunció, desajustó la cuota de género de la lista del partido y con eso va a lograr que se caiga toda la lista a no ser que el CNE atienda el recurso que se interpuso. Menudo daño para el Centro Democrático y una chambonada inconcebible para un partido grande, serio y con experiencia.

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[1] La estrategia consistía en que dejaran en libertad a los militantes y simpatizantes para que tomaran sus decisiones electorales según sus preferencias personales en materia de gobernación y alcaldía de Armenia, que apoyaran los coavales vergonzantes  a la alcaldía en Quimbaya, Filandia , La Tebaida y al Concejo en esta última, que se concentraran en promover tres candidatos del partido a la Asamblea Departamental también en discreta coalición, y que por ser las únicas listas propias del partido, impulsaran el logo en los Concejos Municipales de Armenia, Circasia, Córdoba, Filandia, Montenegro y Quimbaya, y a tres candidatos a Juntas Administradoras Locales en Armenia.

[2] Bombón, Burbuja y Bellota conocidas, como las Chicas Superpoderosas, son tres niñitas de una historieta con una misión: Salvar el mundo antes de la hora de acostarse. Bombón es la líder, Burbuja (Yenny) es la del espíritu libre y Bellota (Mary Luz), la más ruda.