Dormidos en nuestra parroquia 201003
Por Luis Fernando Jaramillo Arias
En las últimas semanas muchos sucesos han ocupado nuestra
atención local: La inauguración del Túnel de La Línea, la detención a la que se
ha sometido al expresidente Álvaro Uribe, el retorno del alcalde Ríos a su
despacho, la decisión del tribunal administrativo sobre el plan de desarrollo
de Armenia, el regreso relativo a la normalidad económica con autorresponsabilidad
en el cuidado, el anuncio del contagio de Covid-19 del Presidente Trump en
Estados Unidos paralelo al contagio de varios de amigos y personas cercanas.
Todas las noticias anteriores y muchas otras nos han tenido
distraídos en el Quindío sobre lo que sucede alrededor del Congreso de la
República. Se están cocinando proyectos de ley que, si pasan en la sombra, son
muchas las consecuencias que vamos a padecer. Ya hemos asistido al socavamiento
paulatino que se le ha venido dando a los conceptos de democracia pluralista
que tanto trabajo nos ha dado aclimatar en el país y con tales proyectos seguimos
por ese camino.
El pasado 7 de septiembre, el Ministerio de Justicia y del
Derecho invitó a un evento en la Universidad Nacional para discutir proyectos
entre ellos uno de nuevo código civil que pretende modificar las libertades de
los individuos y el derecho de propiedad privada. Con esto se implantaría un
nuevo modelo económico.
El 15 de septiembre, la comisión primera de la Cámara aprobó
en primer debate un proyecto de acto legislativo propuesto por el representante
Juan Carlos Losada Vargas, del partido Liberal, para prohibir las semillas
transgénicas[1]. Con
esto condenarían la agricultura comercial en el país.
El 28 de septiembre la Comisión Quinta del Senado anunció el
primer debate para discutir el proyecto de ley que prohibiría el uso del
glifosato en Colombia, presentado por el senador Guillermo García Realpe,
también del partido liberal. Con esto eliminarían la posibilidad de
controlar las drogas ilícitas.
Estas iniciativas buscan el apoyo de curules conseguidas sin
consulta proporcional en las urnas como las de las FARC y las de minorías que
son representadas por personas que no pertenecen a ellas. Con esto podrían lograr mayorías por la puerta trasera.
Cada vez más nos queremos parecer a Venezuela sin darnos cuenta de la perversidad de un sistema que, atérrense, es tan fallido que hoy hay tráfico ilegal de combustibles desde Colombia hacia ese país[2]. Y existen testimonios gráficos de las colas en las estaciones de gasolina de Caracas, por la escasez en el suministro en esa capital[3]. Coloquialmente dicho, se están muriendo de hambre con la cabeza metida en un frito.
[1] La agricultura comercial se ha
apoyado en esta técnica de bioingeniería para para proteger cultivos, disminuir
costos de producción y aumentar el rendimiento de la cosecha, disminuyendo la
presión hacia la tala de bosques. En 2018 en el mundo se cultivaron 191’7 millones de hectáreas de maíz, fríjol
soya, colza, algodón, alfalfa, remolacha azucarera, papaya, calabaza, berenjena,
papas y manzanas, entre otros, muchos de ellos en Estados Unidos, Brasil,
Argentina, Canadá, India, Paraguay, China y algunos países europeos.
[2] Denuncia
el periódico Portafolio del pasado 9 de septiembre
[3] El
video inserto en este artículo de mi blog, obtenido por un buen amigo
venezolano que se arriesgó para mandármelo porque está prohibido hacer imágenes
en las estaciones de gasolina custodiadas por militares.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home