Saturday, October 31, 2020

Álvaro y Pepe, ejemplos de coherencia 201024

Por Luis Fernando Jaramillo Arias

José Alberto Mujica Cordano, más conocido como Pepe Mujica, renunció a su curul en el senado del Uruguay el pasado 20 de octubre, a la edad de 85 años. Álvaro Uribe, a los 68, renunció a su curul en el senado colombiano el pasado 18 de agosto. Los senados de los dos países perdieron brillantes senadores.

Pepe Mujica y Álvaro Uribe son hombres con quienes se puede estar en desacuerdo pero que no se pueden dejar de observar. En el caso de Mujica, un querendón de su país, su militancia en los Tupamaros, uno de los más sanguinarios grupos guerrilleros en la América Latina de los años 60 y 70 es una presentación que daría para temerle. Aunque Álvaro Uribe es un obsesionado en el trabajo por Colombia, sus contradictores le han endilgado apodos como “Matarife”.

Con amigos que se nos antojan indeseables como Hugo Chávez, Cristina Fernández de Kirchner y Rafael Correa, el ejercicio presidencial de Mujica no auguraba nada bueno. Álvaro Uribe llegó a la presidencia de Colombia en un momento en el que se calificaba al país como inviable. Muchos de los amigos que lo acompañaron en su búsqueda del poder han sido cuestionados en muy diversos foros.

La coherencia de sus vidas es un gran legado. Mujica izquierdista no comunista, su gobierno fue un reflejo de sencillez, de fidelidad a un ideario. Uribe, antioqueño de cepa, se notaba incómodo en los salones bogotanos.

Los ejes de acción que definió Pepe fueron la educación, la seguridad, el medio ambiente y la energía. Los ejes del gobierno de Uribe fueron la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social, sus “tres huevitos”.

Ambos promovieron con fuerza tanto la inversión nacional como la extranjera al tiempo que ejecutaron políticas con amplio contenido social. Mujica nunca quiso residir en el palacio presidencial y siempre se ha mantenido con su esposa Lucía Topolansky en una chacra cercana a Montevideo donde se dedica a las actividades agrícolas. Uribe es ganadero por vocación, adora el campo y permanece mucho tiempo en su finca “El Ubérrimo” cerca a Montería.

Cada uno tiene su tono particular y frentero, sus expresiones curiosas y sus comentarios sorprendentes. Pepe Mujica sostiene que no odia, que ama la libertad, que practica el agradecimiento, que en política no debe haber herederos sino causas compartidas y que lo único permanente es el cambio. Uribe, austero y familiar, con expresiones muy similares, pregona lo mismo.

¡Qué contraste con muchos de nuestros políticos! Mentirosos, con actuaciones corruptas, desafiantes discursos, promoción del odio, la intemperancia, la venganza, la intolerancia. Colombia se merece, de izquierda o de derecha, políticos y dirigentes bien intencionados y sobre todo coherentes. Como Mujica, o como Uribe.

Sunday, October 18, 2020

TODOS somos colombianos 201017

Por Luis Fernando Jaramillo Arias


El día de la raza
¿De qué raza?, me pregunto mirando el orador
que tiene ojos de míster, barba escasa, anémica coraza
y un brochazo africano en el mentón[1]

Conversaban el indio Emiliano, el negro Jacinto y mi primo Diego, cuando pasaron unos buses chiva muy coloridos que llevaban unas personas que pernoctaron en Calarcá. La música, el trajeado típico de la gente de la región del Cauca. Emiliano, Jacinto y Diego lucían la camiseta de la selección Colombia porque se jugaba un partido en Santiago de Chile.

Emiliano preguntó: ¿Quiénes son estos? El negro respondió, son los que van para Bogotá a celebrar la minga. Diego les contó: Mi abuelo era uno de esos hombres de trabajo que llegó a Salento, procedente del Retiro Antioquia a descuajar monte y a buscar un futuro en estas tierras donde después tuvo sus hijos. Primero fue arriero, luego carnicero, después guaquero y se asentó abriendo una “mejora” en las montañas de Circasia; ayudó en la fundación de Montenegro. Vivía muy orgulloso de su raza antioqueña, pura raza, decía.

Con los años mi abuelo consiguió unos pesos y contactó el mejor experto que había en Medellín para que le hiciera el árbol genealógico. Recuerdo que era un padre Jesuíta, mencionó Diego.

Pasaron los días, el hombre de la genealogía no aparecía, y mi abuelo inquieto se preguntaba qué le pasaría. ¿No le llegó el giro? ¿Se habrá muerto? Le mandó un “marconi” a ver si el experto respondía. Trascurrido un mes sin respuesta, un segundo “telegrama” y un mes más, una “llamada a larga distancia”. Esa vez sí tuvo suerte. El investigador le contestó al teléfono y con la dificultad de entender característica de los teléfonos de los años 40, el abuelo alcanzó a oír: “No don Virgilio, la nobleza que usted esperaba, el parentesco del “hijo natural del rey de España” que me dijo que tenía su tío Jaramillo Arcila Salazar y Serna de la Cruz de Noriega, no la pude encontrar. Solo le puedo decir que la mamá del primer Jaramillo nacido en Nueva Granada que encontré en los libros era una mestiza entre indio y negro de la zona de Sonsón.

Esta anécdota es la historia de los que vivimos en esta tierra. Somos descendientes de migrantes desde la prehistoria, hombres de su tiempo que lucharon por mejorar sus condiciones de vida, con las ideas de la época y enfrentando las circunstancias de lo que les tocó vivir.

Hoy día están de moda el “orgullo gay” los LGTBIQ+?, las negritudes, los indígenas, los raizales como en los tiempos de mi abuelo la moda era ser de “raza antioqueña”. Cada quien ha querido un trato discriminatorio mejor que el del resto de los colombianos y sacar ventajas presupuestales del Estado argumentando su condición. Históricamente hemos tenido un proceso de divisiones sin fin y de intentos de sacar ventajas a costa de la mayoría, que nos favorezcan a pocos, por cuenta de todos.  

La conclusión es la misma que obtuvo mi abuelo en 1940, terminó diciendo Diego. No somos negros, no somos blancos, no somos indios, no somos raizales, somos todo, una sola nación. Todos somos colombianos, sin raza, sin distinciones, sin ventajas, una sola selección: Colombia.



[1] Fragmento del poema “El día de la raza” de Luis Carlos González

Saturday, October 10, 2020

Clamores al alcalde 201010

 Por Luis Fernando Jaramillo Arias

En los últimos días han circulado dos artículos muy interesantes. Uno del concejal Felipe Villamil Ocampo en el que “solicita al señor Alcalde tener compromiso para sacar adelante la ciudad y buscar mejorar las condiciones de cada uno de los ciudadanos de Armenia.” Le pide Villamil que se rodee bien, actúe bien, corrija errores y se aleje de aquellas personas que le hicieron tomar decisiones equivocadas, al tiempo que le insinúa que tiene la oportunidad de recomponer el camino, liderar, gobernar, administrar, exigir a los funcionarios dar lo mejor de sí mismos.

La otra nota es del académico psiquiatra Roberto Estéfan-Chehab que, en un escrito magistral, manifiesta su contento por la reincorporación del alcalde Ríos a su despacho y le dice que “si logró salir bien librado, piérdale el miedo a esos “poderosos” y arme su equipo con gente de las mejores calidades. Sacúdase de esos “jefes” que no aman a su tierra, ni respetan la dignidad de su cargo de burgomaestre porque se sienten los dueños de todo.”

Al inicio del mandato traté de creer que el alcalde actuaría en beneficio de la comunidad y no en el pago de favores y en el labrado de una carrera política hacia el futuro. Sin embargo los hechos, uno tras otro, me llevaron a la conclusión que estábamos en la misma postración en la que Armenia está desde la década de los 90 cuando el “chance” se tomó la política local y montó una empresa criminal para manejar la elección de sus alcaldes y la contratación del municipio. Eso se debe corregir y recuperar el tiempo perdido en la promoción de empresas ZESE, en hacer la revisión del POT, recuperar la economía, reponer la infraestructura, combatir el pesimismo y la desconfianza.

Ríos tiene la oportunidad. Hay buenas noticias como el pronunciamiento del Tribunal Administrativo del Quindío sobre la vigencia del plan de desarrollo que no contiene los dos artículos que querían romperle el espinazo a la institucionalidad Armenia. Iniciativas de limpieza y ornato como la que impulsaron Ana Jimena Naranjo, Mónica Velásquez, y otras personas cívicas que lograron convocar gente de bien y, como siempre, apoyadas por soldados del Ejército Nacional. José Manuel anunció que el presupuesto participativo se podrá aplicar para comenzar la ejecución de proyectos; se abrió el aeropuerto El Edén para vuelos nacionales e internacionales; el túnel de la línea ha comenzado a aumentar el flujo de turistas para reactivar la economía.

Me uno a Villamil y a Estefan pidiéndole al alcalde que le ponga seriedad a su momento histórico que corte sus relaciones con los amigotes con que se asoció para llegar a la alcaldía y que se concentre en atender los verdaderos intereses de nuestros conciudadanos.

Sunday, October 04, 2020

Dormidos en nuestra parroquia 201003

Por Luis Fernando Jaramillo Arias

En las últimas semanas muchos sucesos han ocupado nuestra atención local: La inauguración del Túnel de La Línea, la detención a la que se ha sometido al expresidente Álvaro Uribe, el retorno del alcalde Ríos a su despacho, la decisión del tribunal administrativo sobre el plan de desarrollo de Armenia, el regreso relativo a la normalidad económica con autorresponsabilidad en el cuidado, el anuncio del contagio de Covid-19 del Presidente Trump en Estados Unidos paralelo al contagio de varios de amigos y personas cercanas.

Todas las noticias anteriores y muchas otras nos han tenido distraídos en el Quindío sobre lo que sucede alrededor del Congreso de la República. Se están cocinando proyectos de ley que, si pasan en la sombra, son muchas las consecuencias que vamos a padecer. Ya hemos asistido al socavamiento paulatino que se le ha venido dando a los conceptos de democracia pluralista que tanto trabajo nos ha dado aclimatar en el país y con tales proyectos seguimos por ese camino.

El pasado 7 de septiembre, el Ministerio de Justicia y del Derecho invitó a un evento en la Universidad Nacional para discutir proyectos entre ellos uno de nuevo código civil que pretende modificar las libertades de los individuos y el derecho de propiedad privada. Con esto se implantaría un nuevo modelo económico.

El 15 de septiembre, la comisión primera de la Cámara aprobó en primer debate un proyecto de acto legislativo propuesto por el representante Juan Carlos Losada Vargas, del partido Liberal, para prohibir las semillas transgénicas[1]. Con esto condenarían la agricultura comercial en el país.

El 28 de septiembre la Comisión Quinta del Senado anunció el primer debate para discutir el proyecto de ley que prohibiría el uso del glifosato en Colombia, presentado por el senador Guillermo García Realpe, también del partido liberal. Con esto eliminarían la posibilidad de controlar las drogas ilícitas.

Estas iniciativas buscan el apoyo de curules conseguidas sin consulta proporcional en las urnas como las de las FARC y las de minorías que son representadas por personas que no pertenecen a ellas. Con esto podrían lograr mayorías por la puerta trasera.

Cada vez más nos queremos parecer a Venezuela sin darnos cuenta de la perversidad de un sistema que, atérrense, es tan fallido que hoy hay tráfico ilegal de combustibles desde Colombia hacia ese país[2]. Y existen testimonios gráficos de las colas en las estaciones de gasolina de Caracas, por la escasez en el suministro en esa capital[3]. Coloquialmente dicho, se están muriendo de hambre con la cabeza metida en un frito. 

El Quindío tiene que hacer presencia nacional, tiene que levantar la cabeza y sacudirse del letargo, tiene que opinar sobre los grandes temas nacionales pero, especialmente, tenemos que defender el sistema democrático de libertades.

[1] La agricultura comercial se ha apoyado en esta técnica de bioingeniería para para proteger cultivos, disminuir costos de producción y aumentar el rendimiento de la cosecha, disminuyendo la presión hacia la tala de bosques. En 2018 en el mundo se cultivaron 191’7 millones de hectáreas de maíz, fríjol soya, colza, algodón, alfalfa, remolacha azucarera, papaya, calabaza, berenjena, papas y manzanas, entre otros, muchos de ellos en Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá, India, Paraguay, China y algunos países europeos.

[2] Denuncia el periódico Portafolio del pasado 9 de septiembre

[3] El video inserto en este artículo de mi blog, obtenido por un buen amigo venezolano que se arriesgó para mandármelo porque está prohibido hacer imágenes en las estaciones de gasolina custodiadas por militares.