Wednesday, April 29, 2020

200429 El día del Árbol


Por Luis Fernando Jaramillo Arias

No soy capaz de describir en palabras la grandeza de los árboles ni la inmensa utilidad que nos ofrecen.

En alguna de mis curiosidades bibliográficas, el libro "Plantas útiles de la cuenca del Orinoco" encontré la lista de veintiocho (28) usos de los árboles, que presento en esta sinopsis. Pero no vi en el cuadro dos de sus más importantes utilidades.



La primera es el secuestro de carbono y la correspondiente mitigación de los problemas que ocasionan los gases de efecto invernadero. La segunda, su contribución en el ciclo del agua, muy representativa en la función de la amazonia, un pedazo de tierra de más de siete millones trescientos mil kilómetros cuadrados compartido por nueve (9) países, que hoy contiene el territorio verde más grande del mundo sin modificaciones antrópicas, nuestra selva.

Y para conmemorar el día del árbol, voy a recordar el 7 de  agosto del año pasado cuando sembramos en el barrio Simón Bolívar en Armenia, un Molinillo[2], el árbol del Quindío según Alberto Gómez Mejía nuestro presidente del Jardín Botánico. En esa ocasión traíamos a cuento el más célebre decreto de Bolívar en materia ambiental[3], el 19 de diciembre de 1825, promulgado en Chuquisaca, Bolivia, que dice en el más importante de sus fragmentos, refiriéndose a que gran parte de ese territorio carecía de aguas y, por consiguiente, de vegetales útiles a la vida; que la esterilidad del suelo impedía el aumento de la población y privaba de muchas [i]comodidades, y que se estaban haciendo inexactamente o con imperfección la extracción de metales y la confección de muchos productos minerales, y decretó: 1. Que se visiten las vertientes de los ríos, se observe el curso de ellos y se determinen los lugares por donde puedan conducirse aguas a los terrenos que estén privados de ellas. 2. Que en todos los puntos en que el terreno prometa hacer prosperar una especie de planta mayor cualquiera, se emprenda una plantación reglada a costa del Estado hasta el número de un millón de árboles, prefiriendo los lugares donde haya más necesidad de ellos. 3. Que el director general de agricultura proponga al gobierno las ordenanzas que juzgue convenientes a la creación, prosperidad y destino de los bosques en el territorio de la República.

¡Qué visión la de Bolívar! Desde esa época pensando en el riego para el desarrollo, en la necesidad de los árboles para promover y preservar el agua y en la importancia de los bosques.

Celebremos hoy 29 de abril el día del árbol con esta meditación sobre la grandeza del Libertador.
















[1] 7.350.000 kilómetros cuadrados es la extensión de la amazonia suramericana, cuenca del río Amazonas, que abarca territorios de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Surinam, Guyana y la Guyana Francesa.
[2] Magolia Hernandezzi
[3] De la obra SIMÓN BOLÍVAR EN TRES PERFILES, Ensayo de aproximación a sus ideas fundamentales del historiador Venezolano Alirio Liscano



[i] Imágenes obtenidas del libro Plantas útiles de la cuenca del Orinoco

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1 Comments:

Blogger Unknown said...

Excelente nota y mejor la acotacion visionaria del Libertador. Buen ratón de biblioteca que nos enseña y pone en orden.

6:46 PM  

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