La Ceiba de la Libertad, un sonoro grito de alarma 210522
Por Luis Fernando Jaramillo Arias
Estoy triste, dijo Lucho. Con todo lo que ha sucedido, no he
podido sacar la carreta, ya nadie pide minutos, no transitan los camiones, la
vida está muy difícil. Y lo peor es que a mi mujer que trabajaba como aseadora
en la bodega de eléctricos, le suspendieron el contrato ayer.
Diógenes intervino como para matizar la situación. Ayer se
cayó la Ceiba de la Libertad en Gigante, Huila, ese árbol sembrado en 1851
cuando el gobierno de José Hilario López[1]
cumplió un pensamiento del general Nariño de cambiar el cepo de castigo a los
esclavos por un árbol. Lo veo como un símbolo de lo que dice Lucho. Los
extremistas nos quieren esclavizar, se quieren hacer voceros sin legitimidad y
el árbol al caerse nos está dando un sonoro aviso de alarma.
Pachito no lo dejó terminar. Cada que alguien quiere, deja
la bicicleta en la mitad de la calle, atraviesa un camión, se para a gritar en
una plaza y se declara vocero de los mensajeros, de los camioneros, de los
carreteros. Nadie los nombró, pero vociferan contra el gobierno y amenazan con
mantenerse así si no viene el presidente a hablar con ellos. Ayer me llegó un
video perverso pero muy bien hecho de los maestros de Fecode en el que
justifican su permanencia en el paro y se declaran voceros de estudiantes,
padres de familia y no marchantes[2].
Lucho interrumpió. No me siento representado por ninguno de ellos, ¡Muy fácil
así!, cobrando sueldo sin trabajar para pegarle patadas a la lonchera. A mí que me
dejen trabajar y para mi mujer lo que quiero es que le restablezcan su
contrato. Que no me ofrezcan migajas para salir a hacer vandalismo, conmigo no:
“Al que no sabe cualquiera lo engaña, al que no tiene, cualquiera lo compra”, terminó
diciendo.
Diógenes remató: Lo felicito Lucho es usted un hombre de
principios. Esa frase resume lo que significan los liderazgos arrebatados, la
necesidad de educar a conciencia y sin resentimientos, la importancia de
generar oportunidades, no dádivas que paralizan y esclavizan. Lo invito a que
apoyemos la marcha de camisetas blancas del próximo 26 de mayo que se está organizando
en el Quindío para apoyar las instituciones y exigirles
a los revoltosos que
respeten los derechos de los demás.
[1] La
Ley del 21 de Mayo del año de 1851 declaró libres a todos los esclavos que
existieran en el territorio de la República de Colombia, cumpliendo así el
sueño del libertador Simón Bolívar cuando manifestó interés en la libertad
absoluta de los esclavos en el Congreso de Angostura en el año 1819 al crearse
La Gran Colombia
[2] Si
algún lector quiere una copia de este vergonzoso video, lo tengo disponible
para compartirlo