Saturday, July 23, 2022

Carta abierta a parlamentarios 220721

 Carta abierta a nuestros parlamentarios recién posesionados

Armenia julio 21 de 2022


Representantes a la Cámara

Piedad Correal Rubiano

Sandra Viviana Aristizábal Saleg

John Edgar Pérez Rojas


Señores representantes del departamento del Quindío:

El pasado miércoles 20 de julio se posesionaron ustedes en el Congreso de la República para ejercer su papel desde las curules que obtuvieron en los comicios electorales del pasado 13 de marzo. Después de muchas dificultades en el escrutinio, recibieron su credencial expedida por el Consejo Nacional Electoral.

Aparte de las polémicas sobre el curso de la votación, sobre la forma como se hicieron las campañas, sobre el conteo de los votos, sobre la baja representatividad que se les atribuye, me es imperativo reconocer que su investidura es legal y que tienen la personería para la labor que deben adelantar en lo que resta de este 2022, en 2023, 2024,2025, hasta el 20 de julio de 2026.

Me ha sorprendido la adhesión de sus partidos a la coalición de gobierno. No entraré a calificar esa actuación, pero imagino que van a tener una gran dificultad en conciliar la ideología personal que creo haber conocido en su trayectoria, con muchas de las iniciativas del gobierno entrante. Lo que sí quiero pedirles es que sean consistentes en la defensa de las libertades y de la democracia con separación de poderes porque es la única manera conocida de asegurar el bienestar de largo plazo, la única forma de conseguir el verdadero poder popular y la garantía de poder cambiar el rumbo del Estado por voluntad del pueblo a través del ejercicio del derecho al voto.

Quiero pedirles que trabajen para bien del país y de la región y que su ejercicio no redunde en beneficio económico ni de ustedes ni de otras personas; que sean promotores de oportunidades para la gente que las necesita y no proveedores de puestos y prebendas para sus seguidores; que no se alíen con gobernador y alcaldes para perpetuar las dignidades en cuerpos ajenos; que no intervengan en la selección y asignación de contratos; que no conviertan las entidades públicas en fortines políticos; que mantengan una línea ética firme y no, como lo expresó el asesor Guanumen del presidente electo, vayan a correr un poco la línea ética.

Quien les escribe es un ciudadano de a pie convencido de que tenemos que cambiar la forma de hacer política, que debe ejercerse el esquema de gobierno oposición, que no se pueden privatizar los recursos públicos, que se debe ser rígido con las líneas éticas, que la política no debe ser una profesión sino una pasión por el servicio a la comunidad.

Esas son mis peticiones; si las cumplen o no es su voluntad; si son fieles con su pueblo y su región su conciencia se los dirá. Recuerden que Dios los ve.

Respetuosamente

 

Luis Fernando Jaramillo Arias

Friday, July 15, 2022

El Mártir de los Idiotas 220709

Por Luis Fernando Jaramillo Arias

Año 33 de la era cristiana; una multitud reunida en una plaza de Jerusalén. Varias audiencias ante autoridades romanas y de la provincia de Judea con Herodes, Anás, Caifás y Poncio Pilato que constituyeron toda una secuencia procesal que permitiría pensar que esos hombres de Estado proferirían un sentencia justa.  Al final, en lo que hoy es el barrio musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén cerca de la puerta de los Leones, se profirió la condena.

El relato, sagrado para los que fuimos formados en la iglesia católica, es solo historia para muchos otros, y mito para los demás, representa la paradoja de lo que significa la Oclocracia o gobierno de la muchedumbre que funciona a la luz de emociones y de circunstancias. No tiene en cuenta realidades, ni cifras, nada objetivo.

Cuando pienso en el gobierno de Iván Duque se me vienen a la mente estos pasajes, no sé si conseguidos en el estudio de la Historia Sagrada que nos impartían en el Colegio San José o en alguna de las múltiples veces que ví la película “El Mártir del Calvario” con Enrique Rambal un malísimo actor nacido en España que se consagró haciendo cine en México y que era la única opción de entretenimiento que teníamos las semanas santas de la Armenia en los años 60. Lo que más me impresionaba de la película era esa muchedumbre que gritaba ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! y que vociferaba que se perdonara al bandido Barrabás, un sujeto que estaba preso condenado por robo y asesinato y que tuvo la suerte de recibir un indulto que se acostumbraba otorgar a criminales de la época y en cambio Jesús de Nazaret, acusado de sedición, fue condenado a crucifixión y pena de muerte.

Dos mil años después, en Colombia hay otra situación. Los indultados ya no solo se liberan sino que acceden a posiciones importantes en el congreso y en el gobierno; los reos ya no se acusan de sedición sino de tener una imagen desfavorable en las encuestas. ¡Y con qué rigor se juzgan! Iván Duque ha conseguido el peor de los registros históricos de un presidente saliente al puntuar en una encuesta reciente un índice de desaprobación de más del 75%. 

Esa es la nueva realidad, la de la oclocracia o gobierno del que más grite para condenar por cumplir con el deber o para absolver con ¡hurra, hurra! por delitos cometidos. 

El gobierno de Duque termina con acatamiento estricto a la constitución, con la inauguración de las impresionantes megaobras en infraestructura vial, con un impulso sin precedentes a las energías renovables y alternativas, con la mayor inversión histórica en educación, con gratuidad en la formación superior para estratos 1, 2 y 3, con marcas también históricas en titulación de tierras, en incautaciones de estupefacientes, en cobertura de Internet, en fomento al deporte, en inversión en ciencia y tecnología, en crecimiento económico, todo en medio de un absoluto respeto por las libertades individuales, la libertad de expresión y la libre empresa.

Anoche soñé viendo la película “El Mártir por la idiotez de los colombianos” en la que millones de mensajes de Twitter, muchos de ellos de copartidarios, gritaban ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! al director de la película “Vamos al paraíso de las tetas” en la que el reo era un hombre regordete de pelo canoso, de unos 45 años que miraba desconcertado el drama. Cuando estaba escribiendo mi Twitter en su defensa, me desperté.  (1)

[1] Algunas cifras sobre lo mencionado en el artículo:

2021

Crecimiento del PIB 10,7%

La pobreza bajó y 1,4 MM de personas superaron la pobreza extrema

Hasta diciembre de 2021 el recaudo tributario superó las metas establecidas

 

Primer trimestre de 2022

El consumo  privado creció el 12% en el primer trimestre

La inversión creció el 18,3%

Enero a mayo

Las exportaciones de bienes no minero energéticos ascendieron a U$9.241 MM

215.000 familias con subsidio de vivienda

 

La mayor inversión en la historia en y nuevos servicios sociales

Educación pública $49,4 billones para 2022

Matrícula universitaria pública cero para estratos 1, 2 y 3

Se multiplicó por 100 la capacidad instalada en energías renovables

52 mil títulos de propiedad rural en cuatro años

2,5 Millones de colombianos accedieron por primera vez al servicio de agua potable

70% de obertura en internet de alta velocidad móvil


70% de la población con esquema completo de vacunación

Monday, July 04, 2022

Semana de olores fétidos y agridulces 220702


Por Luis Fernando Jaramillo Arias

La semana que terminó trajo sorpresas sin fin. Las redes sociales encendidas con imágenes de abrazos inesperados, visitas imposibles, declaraciones inusitadas, expectativas con incertidumbre, elogios desconcertantes.

El primer olor que se percibió fue el de nuestro fétido sistema político. Un partido liberal que más pareció una pelota loca saltarina, de esas que tienen un rebote inesperado pero rápido. El Partido de la U que de manera unánime en la primera vuelta respaldó la candidatura de Fico Gutiérrez, después de la segunda anunció que la bancada electa de congresistas será parte de la coalición parlamentaria del gobierno de Gustavo Petro. Carlos Andrés Trujillo, el nuevo presidente del Partido Conservador ya anunció su respaldo al presidente electo. El PL, el P de la U, el PC, deberían cambiar su nombre al genérico PR, partidos que renuncian a ser alternativas de poder. Parece que el gobierno logrará una mayoría en el congreso con acuerdos de mermelada como sentenció Andrés Pastrana y “versiones programáticas” como define César Gaviria a su acuerdo en el que se dice que le puso condiciones de no convocar una Asamblea Constituyente, no promover la reelección y respetar la propiedad privada. Pero ninguna de esas cosas es decisión del ejecutivo. Todas son del resorte del poder legislativo.

La diferencia enorme de los balances de apoyo al gobierno en el congreso con el resultado de la votación en segunda vuelta en el que hubo apenas tres puntos porcentuales entre uno y otro candidato definen una vez más que el sistema político colombiano es un nido podrido que hiede y más parece una deformación de un sistema parlamentario de alianzas que un sistema presidencial de gobierno-oposición con pesos y contrapesos. Es evidente la cooptación del ejecutivo hacia el legislativo y así ha sido desde hace muchísimos años. Se demuestra nuevamente que nuestros partidos son talonarios de avales y que no les interesa el país.

El segundo tufo es mi desconcierto con las actitudes del presidente electo. Petro hizo una campaña de “todo vale”, sin duda sobrepasando el límite de tiempo permitido, aparentemente con un monto infinito de recursos y con un agresivo discurso contra la economía, el sistema de salud, las pensiones, las relaciones internacionales, la situación de la agricultura, la minería, la fuerza pública. Ya como presidente electo lo veo moderado, lo encuentro conciliador, anuncia que va a promover el capitalismo, reacciona con cautela a los ataques, nombra ministros con ideas sociales pero no extremas. Ese contraste tan marcado entre lo expresado en campaña y lo que se ha proyectado después de ella deja un olor agridulce entre quienes somos celosos defensores de la libertad y la democracia con separación de poderes.

Una caja de sorpresas, tanto que se dice que hasta le ofreció excusas a Rodolfo por las ofensas que le hizo en la campaña y le dio un abrazo. Mantengamos la guardia para garantizar que no fue un abrazo de Judas. Recordemos que Petro tiene amigos expertos en gambetas y traiciones.