El escarmiento que podemos dar los ciudadanos 211023
Hemos vivido tiempos de confusión conceptual. Con mucha
frecuencia pareciera que la justicia condena a los que presumimos inocentes, absuelve
a los que presumimos culpables y además los trata muy bien.
Los jueces están desacreditados pero son las propias
instituciones del poder judicial las que han dado lugar a ese descrédito. ¿Un
magistrado de alguna de las cortes condenado? ¿Prófugo? ¿Un fiscal
anticorrupción condenado por corrupción preso en un centro de reclusión militar
en lugar de estar como estaba en la cárcel Modelo en Bogotá?
¿Y Emilio Tapias condenado por el caso del cartel de la
contratación en Bogotá y ahora pillado con las manos en la masa en Barranquilla
pidiendo ser detenido en una guarnición militar en Malambo?
La semana que termina nos trajo dos noticias. La gobernadora
durante el periodo 2012 2015, Sandra Paola Hurtado Palacio, destituida y
sancionada con una inhabilidad de 11 años para el ejercicio de cargos públicos
por la Procuraduría General de la Nación por incumplimiento de normas
contractuales apareció en mesa principal con anturios blancos, rojos y vistoso
follaje verde de honor al lado de importantes personajes del Centro Democrático
con pendones del partido. Se le aplaudió y la elogiaron.
La otra, tal vez más sonada porque corresponde a un robo a toda la ciudadanía de Armenia, la libertad condicional celebrada con francachela y comilona con amigos y parientes de la exalcaldesa Luz Piedad Valencia Franco que según la contabilidad judicial pagó 3 años y 4 meses de prisión de los 6 años y 4 meses a los que había sido condenada por falsedad ideológica en documento público, peculado por apropiación, contrato sin cumplimiento de los requisitos legales e interés indebido en la celebración de contratos, una estafa a la ciudadanía por cobro de coimas a contratistas en obras contratadas por más de $111 mil millones de pesos, con un porcentaje según documentos judiciales del 10% pagados en efectivo. Más de $11 mil millones que le costaron a Valencia 2 mil cien millones, una ganancia de $9 mil millones. Con la pena intramural purgada, la señora excalcaldesa se metió al bolsillo un “sueldito” de más de $225 millones de pesos mensuales por cuenta de los Armenios. ¿Será que por eso nos preguntamos si “ser pillo paga”?
1 Comments:
Así es pero cuando la gente piensa con el
Bolsillo es terrible 😢 la condición de los empleados públicos que son quienes hacen las campañas para conservar sus puestos es la que garantiza la permanencia de estos
Quienes rinden para todos
Hoy día es una vergüenza ser funcionario
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