¡A sumar Quindío!
El gobernador ha estado activo en X, invitándonos a los
quindianos a discutir para construir el departamento que soñamos. Celebro esta
invitación, esperando que el alcalde Padilla de Armenia se una.
Lo más conveniente para el Quindío es encontrar una forma de
comunicarnos mejor. Desde hace mucho, nuestro departamento sufre de
incomunicación. Luz Piedad con Sandra Paola, José Manuel con Roberto Jairo, y
ahora James con Juan Miguel, todos han tenido problemas. Recordamos la mano
tendida de Carlos Eduardo, que la mantuvo con Álvaro y algo con Óscar. ¡No
hacemos equipo ni con el Padre Eterno!
Nos quedamos en la mente con dos lemas: “Joven, rico,
poderoso” y “Quindío, corazón mío”. El segundo es creativo e invita al
optimismo; el primero ya no se sostiene. Ni joven, porque cumplimos 57 años; ni
rico, con nuestro PIB per cápita estancado en 0.8%; ni poderoso, sin senador y
con baja representación nacional. Pasamos del sexto puesto en contribución
económica al 16 o 20 del país.
Más grave aún, en 2022 el comercio produjo 2,7 billones de
pesos y la agricultura 2,5 billones, representando el 22%. La administración
pública, que no produce, aportó el 17%. Las demás actividades, como turismo y
construcción tienen poca relevancia, ambas con aporte de un dígito. Perdimos el
foco de desarrollo económico y debemos reencontrarlo, sacudiéndonos de la
sensación de NO futuro.
Somos una región pequeña pero con alto potencial. Nos
recuperamos del terremoto de 1999 y fuimos un ejemplo de reconstrucción sin
saqueos al presupuesto. No somos ya un Quindío joven, sino con mucha juventud
acumulada; no ya un Quindío rico, sino con gente luchadora y capaz que va a
despertar; no ya un Quindío poderoso, sino una región que construirá su futuro.
Seremos un departamento agrícola y de servicios, de construcción y turismo que
respeten nuestro mayor activo que es el VERDE, digital, inteligente y
sostenible, con movilidad no contaminante, energías limpias, conocimiento,
investigación y emprendimientos dinámicos. Un lugar con calidad de vida, principios,
tradiciones y cultura, conectado con el mundo.
¡A sumar, Quindío!