Monday, March 10, 2025
Friday, February 07, 2025
La misión del alcalde de Armenia
La ciudad ha vivido durante todo este siglo 21 una verdadera patria boba. El magro progreso que tenemos se debe a un puñado de empresarios que siente que tenemos redención y a una oleada de migrantes que descubrió los encantos infinitos de nuestro clima y de nuestra naturaleza. Con alguna honrosa excepción, los gobiernos han sido impuestos por los financiadores de elecciones que han provenido de la tahurería y de la mordida, llegando a dar la sensación que al cumplir el sagrado deber de votar no estamos eligiendo a quién nos dirija hacia el progreso sino a quién se robe lo público. Ya ni siquiera se cuidan de disimular la repentina abundancia económica que logran ellos y sus allegados.
Como un cóndor solitario en medio de este panorama apareció un grupo integrado por Jorge Torres Velásquez, Jaime Julián Torres Velásquez, Ángela Álvarez Jaramillo, Carlos Arcila Botero, Olga María Zuluaga Jaramillo y Luz María Valencia Echeverri, que se impuso la tarea de recuperar el parque de Los Fundadores, convertido en un muladar desde que esa tropa de cacos gobierna la ciudad de la que se apoderaron sin resistencia de nosotros los armenios.
Como Ave Fénix, el civismo agonizante ha comenzado a salir de sus cenizas acicateado por el trabajo entusiasta de esos Quijotes del parque cuyos alcances económicos son limitados y su función, además de los aportes en jardines y estética, en actos públicos cívicos, en resiembra de las plantas que la gente pisa o se roba, en reconstrucción del mobiliario urbano, en limpiar los detritus de los que no tienen piedad por las buenas obras, es poner la coca para rogar por algún centavo a alguien que se sienta solidario con su causa.
Hace poco ví un video que Jorge Torres publicó en las redes sociales contando las vicisitudes que habían tenido que afrontar recientemente cuando algún desconocido instaló un colchón e hizo de las suyas al lado del caracolí fosilizado que hay en el jardín. La desazón se siente en su voz. Llamé a preguntarle qué pasaba y me contó que, además de todo lo que yo ya sabía, habían insistido con el alcalde para que se asignara por parte de la administración, una persona para mantener el parque que es un bien público municipal, sin respuesta. Él no tiene oídos para el civismo sino para cumplir otros compromisos en los que lo público no interesa, aunque un bien como el parque genera rentas que no se sabe adónde irán a parar en el municipio y que se podrían reinvertir en este parque que hace homenaje nada menos que a los Fundadores de Armenia.
El grupo cívico, además de todo lo relatado, ha hecho propuestas a la administración para proteger la vida de los transeúntes, pero eso también se pierde en los pasillos municipales. ¿Y solo están pidiendo ese parquero? Le pregunté. Solo eso, lo demás lo hemos puesto de nuestros bolsillos y de lo que nos han dado algunas personas e instituciones que se han condolido por nuestras súplicas. La administración municipal se hace la sorda y cuando se compadece nos ofrece migajas.
La conclusión a la que llegué después de esta conversación fue que la misión que se impuso el alcalde Padilla no es promover el civismo; es matarlo.
Tuesday, January 14, 2025
Diálogo Ecotopía2. Un llamado que grita sin alzar la voz
Los amigos se reunieron para celebrar el año nuevo 2025. Después de los saludos alegres, Pachito comentó. ¿Vieron esa columna que escribió LFJ haciendo unas propuestas muy extrañas con un terminacho rarísimo, Ecotopía? No entiendo qué significa eso, replicó Lucho Chinchilla.
Diógenes comentó: El término no fue inventado por el columnista. Fue acuñado por el periodista estadounidense Ernest Callenbach cuando publicó su libro del mismo nombre por allá en los años 70 del siglo pasado. Lo utilizó porque le pareció muy apropiado para trabajar en el sueño del futuro Quindío que hoy navega como un barco a la deriva especialmente en el campo político porque se dejó arrebatar el espacio electoral por un grupúsculo de profesionales de la tahureza y de la financiación de elecciones que han convertido los edificios públicos de los pueblos y ciudades en unos nidos de ratas que tienen que soportar unos quindianos que trabajan esclavizados por contraticos. Ese llamado es una gran oportunidad para revisar cómo podemos replantear nuestra relación con el planeta y entre nosotros mismos cuando lo definió como paz entre los humanos, paz con la naturaleza. ¡Deje de decir bobadas! replicó el gordo Robamundo Sinasco. Ustedes son unos cobardes que no son capaces de meterle unos pesos a una elección para subir un amigo y recuperar una buena plata. Ese es el negocio de la política.
El ambiente se puso tenso y Yamile pidió que cambiaran de tema para aprovechar el concepto de llamado que propuso Diógenes preguntando; ¿Han visto el libro de Marco Horacio García, Muros confidentes, que venden en la librería Libélula en Armenia en el que nos invita unirnos a la causa de recuperar al menos cinco de los muchos murales que constituyen el patrimonio pictórico de la ciudad? Tenemos que parar las orejas para oír lo que personas como Marco Horacio gritan sin elevar la voz diciéndonos: Conocer, apreciar y cuidar esas pinturas, obras de meritorios artistas que nos regalan su arte con solo mirarlos al pasar al lado de ellas por las calles, que se están deteriorando a pasos gigantescos, nos van a ayudar a recuperar y a entender con orgullo de dónde venimos.
¡Hablaste con sabiduría, Yamile, dijo Pachito! Con esa idea podemos arrancar el año 25 pensando que nos podremos sacudir de nuestros males, soñar para dónde vamos y construir así la Ecotopía que se está proponiendo.
Sunday, January 05, 2025
Construir la ECOTOPÍA en el Quindío
Buscaremos ositos en Siberia
Rutas de manzanilla al sur de España
La sombra adolescente de Platero
La capa de Unamuno en Salamanca
La fatiga inmortal de Rocinante
El dardo del Amor clavado en Ávila
La morena ascendencia del Cachorro
Y el llanto de Boabdil sobre Granada
Fragmento de Cuento de mar de Jorge Robledo Ortíz
Tengo raza de buscador, no sé si por mi ascendencia de arrieros caminantes, por la de mineros buscadores de oro siempre frustrados, por la estirpe de descuajadores de selva, cateadores de guacas y sembradores de maíz en tierras prometidas o por las trazas de sangre india que tengo como resultado de los mestizajes que se dieron entre los conquistadores españoles y las bellas mozas con que se cruzaron.
Y sigo buscando. En el siglo XXI, soy viajero explorador del mundo, observador de organizaciones sociales y siempre busco un sitio donde el convivir con el planeta sea en equilibrio, con habitantes que quieran vivir cosechando sin destruir y con ánimo regenerativo, sin el extremismo dogmático de no intervenir o no trabajar la tierra, llevando la naturaleza a la categoría de deidad. Vivo convencido de que Colombia tiene que descubrir caminos para mantener su progreso, al tiempo que impulsa todos los esfuerzos de proteger sus recursos naturales y su biodiversidad.
Mi Ecotopía la concibo como Paz entre los humanos, paz con la naturaleza. Ese sueño se me ha contagiado de seres a quienes conozco y admiro por la claridad de sus conceptos. Alberto Gómez en su jardín Botánico, un cartujo dedicado a predicar por la Biodiversidad; Eunice Restrepo y Argelia Palacio en mi Armenia del siglo pasado; Hernán Sierra con su interés por nuestras Heliconias; Ximena Londoño, una científica enamorada de la más grande de la gramíneas; Juliana Acosta cuya consistencia en vida me asombra; el grupo que hoy intenta recuperar el parque de los Fundadores de Armenia; Martha Fajardo una mensajera de las soluciones basadas en la naturaleza; Luz María Valencia con su concepción estética de la vida, en la que no puede faltar una flor.
Tomás Moro soñó un mundo social de igualdad feliz puesto en una isla maravillosa llamada Utopía regida por el rey Utopo. Nosotros podemos soñar nuestra Utopía denominándola Ecotopía, en nuestro Quindío y por extensión en nuestra Colombia, con equilibrio social y económico, con libertades, con oportunidades para todos, justicia para todos y con un pensar en el que la Verdad sea el faro.
Hay un ejército de personas, cada una con su propia la visión de Ecotopía. Yo invito a que entre todos redondeemos la idea y la comencemos a construir en este paraíso del Quindío sostenida por la fe de los que creemos que el mundo se puede hacer mejor, con equilibrio sostenible en todos los sentidos y con justicia para todos.
Wednesday, June 26, 2024
¡A sumar Quindío!
El gobernador ha estado activo en X, invitándonos a los
quindianos a discutir para construir el departamento que soñamos. Celebro esta
invitación, esperando que el alcalde Padilla de Armenia se una.
Lo más conveniente para el Quindío es encontrar una forma de
comunicarnos mejor. Desde hace mucho, nuestro departamento sufre de
incomunicación. Luz Piedad con Sandra Paola, José Manuel con Roberto Jairo, y
ahora James con Juan Miguel, todos han tenido problemas. Recordamos la mano
tendida de Carlos Eduardo, que la mantuvo con Álvaro y algo con Óscar. ¡No
hacemos equipo ni con el Padre Eterno!
Nos quedamos en la mente con dos lemas: “Joven, rico,
poderoso” y “Quindío, corazón mío”. El segundo es creativo e invita al
optimismo; el primero ya no se sostiene. Ni joven, porque cumplimos 57 años; ni
rico, con nuestro PIB per cápita estancado en 0.8%; ni poderoso, sin senador y
con baja representación nacional. Pasamos del sexto puesto en contribución
económica al 16 o 20 del país.
Más grave aún, en 2022 el comercio produjo 2,7 billones de
pesos y la agricultura 2,5 billones, representando el 22%. La administración
pública, que no produce, aportó el 17%. Las demás actividades, como turismo y
construcción tienen poca relevancia, ambas con aporte de un dígito. Perdimos el
foco de desarrollo económico y debemos reencontrarlo, sacudiéndonos de la
sensación de NO futuro.
Somos una región pequeña pero con alto potencial. Nos
recuperamos del terremoto de 1999 y fuimos un ejemplo de reconstrucción sin
saqueos al presupuesto. No somos ya un Quindío joven, sino con mucha juventud
acumulada; no ya un Quindío rico, sino con gente luchadora y capaz que va a
despertar; no ya un Quindío poderoso, sino una región que construirá su futuro.
Seremos un departamento agrícola y de servicios, de construcción y turismo que
respeten nuestro mayor activo que es el VERDE, digital, inteligente y
sostenible, con movilidad no contaminante, energías limpias, conocimiento,
investigación y emprendimientos dinámicos. Un lugar con calidad de vida, principios,
tradiciones y cultura, conectado con el mundo.
¡A sumar, Quindío!
Thursday, May 23, 2024
Mezquindad parroquial.
Los representantes a la Cámara Sandra Aristizábal y John Édgar Pérez nos sorprendieron con la noticia de su renuncia a la Comisión Accidental del Eje Cafetero. Con eso nos mostraron que carecemos de una representación efectiva en instancias claves para lograr el desarrollo regional. Son marineros que abandonaron el barco cuando más los necesitábamos en una posición erguida defendiendo los intereses de la región que los eligió.
Y para maximizar la ironía, el amigo de nuestra otra
representante Piedad Correal, senador liberal Juan Pablo Gallo, el de la odiosa
expresión “Pereira capital del eje” se retractó de su posición en contra de la
asignación presupuestal a la obra de la doble calzada Calarcá La Paila. Presumo
que está cuidando los voticos que consiguió de los liberales del Quindío para
apoyar su postulación al Senado.
El debate sobre la asignación de recursos para esta obra ha
generado ruido porque se parece a una pelea de un trío de hermanitos egoístas en
el que los dos mayores quieren quitarle un juguete al menor. El proyecto de la
doble calzada Calarcá La Paila para eliminar un cuello de botella en la ruta de
exportación más importante del país no es un capricho; es vital para el
desarrollo económico del país, para el Quindío y para todo del Eje Cafetero. Lo
sectores políticos y gremiales de Caldas y Risaralda que se oponen a la obra no
entienden que la movilidad mejora para todos, que se fortalece la
competitividad regional y que se facilita el transporte de mercancías desde y
hacia Buenaventura con respecto el centro del país.
La carta enviada a la Agencia Nacional de Infraestructura
(ANI) por dirigentes de Caldas y Risaralda ha sido recibida con extrañeza en el
Quindío. Esta oposición representa un obstáculo para nuestro desarrollo y pone
en riesgo la unidad regional. Una comarca pequeña como la que representa el
viejo Caldas de hoy debería tener conciencia de que aquí también vale el
aforismo que señala que la unión hace la fuerza para defendernos en la
asignación de las prioridades de inversión nacional.
La doble calzada Calarcá-La Paila es un proyecto
estratégicamente planificado, respaldado por estudios técnicos que demuestran
su importancia para el desarrollo económico y social del Quindío y el Eje
Cafetero. Cualquier intento de obstaculizar su avance es un atentado contra el
futuro y bienestar de nuestros ciudadanos.
El Quindío tiene que asumir una postura firme y decidida. No
podemos permitir que intereses empresariales o políticos mezquinos pongan en
peligro el desarrollo de nuestra región. Si nuestros congresistas prefirieron
un bote salvavidas porque los tripulantes del barco no les gustaron, asumamos la
defensa como ciudadanía con voz firme, con acciones contundentes. Merecemos ser
escuchados y respetados.
¡Si la mezquindad parroquial se impone, cambiemos de cura y
de parroquia!
Sunday, April 14, 2024
¡Lo tenemos pillado!
Durante el 2024 se han agitado Colombia y otros países que
también eligieron gobiernos con tendencia de izquierda extrema que ahora se denominan
“progresistas”, como si los demás fuéramos palos en la rueda del progreso.
Los mandatarios de esa extrema que ganaron las elecciones en
estos países están aplicando una estrategia coordinada, con un libreto uniforme
y a largo plazo. Son diestros en montar polémicas altisonantes usando las redes
sociales para crear ruidos distractores, acudiendo a procedimientos que traspasan
los límites del ordenamiento constitucional que juraron cumplir. Así lo ha
hecho Venezuela inhabilitando a Corina Machado; Pedro Sánchez en España que acordó
una amnistía ilegal con los separatistas. Petro ejecuta maniobras políticas,
tomas de empresas a través de acciones administrativas arbitrarias y permanentemente
se inventa mentiras y escándalos que lesionan la democracia Colombiana.
Con tantos sucesos que se desgranan a diario nos quieren
adormecer, socavando las instituciones y acabando con el equilibrio entre el
ejecutivo y las otras ramas del poder público. Su misión es debilitar el Estado
de Derecho y favorecer un control político que limite la capacidad de respuesta
de la sociedad civil. Sus tácticas incluyen el manejo del gasto público con
billones de pesos entregados a la pereza y a los violentos, en subsidios que
ahora denominan “gasto social”. Ya no nombra personas idóneas para desempeñar
sus cargos porque privilegia la alineación ideológica de los funcionarios que
le gustan serviles sin ánimo de contradecirle. Utiliza un látigo con el poder
de regulación del gobierno para menguar la autonomía del sector privado. Cada
minuto hay noticias sobre propuestas y arbitrariedades en el sistema de salud,
el de educación, el de pensiones, en la policía, contradiciendo sus
afirmaciones, promesas y juramentos en los que afirmaba que no promovería su reelección,
que acataría la constitución, que respetaría la propiedad privada o que no
convocaría una asamblea nacional constituyente.
La estrategia coordinada por esa izquierda glotona de poder
tiene como propósito de fondo hacerle un raponazo a las elecciones en todos los
países para consolidarse a través de múltiples maniobras y, en el caso Petro,
el primer objetivo es atornillarse en 2026 para acabar con la democracia, las
libertades y la estabilidad del país.
Los ciudadanos estamos en la obligación de estar vigilantes,
de no dejarnos distraer en la defensa de los principios constitucionales y
democráticos, y de actuar con todos los elementos a nuestro alcance, so pena de
quedar esclavizados por un régimen estilo Maduro, o estilo Noriega, estilo
Castro o al estilo Kim Jong-un el heredero de la dictadura de Corea del Norte.
No nos faltaría sino tener al mañoso de Nicolás Petro como presidente heredero en
un futuro cercano.
Lo tenemos pillado señor Petro y no vamos a caer en su
trampa.